Deportes para ejercitar la mente
Practicamos más deporte de lo que piensas, con tan sólo limpiar la casa, pasando la aspiradora ya estamos ejercitando los músculos, haciendo deporte. Hacer el amor también es considerado frecuentemente por los amantes como una saludable forma de hacer deporte (la mejor para todos), sin embargo no en todos los deportes es necesario un esfuerzo físico.
Existen deportes donde prima el esfuerzo mental frente al físico. Y es curioso, porque habitualmente en los deportes físicos también interviene la mente, por ejemplo, cuando juegas al fútbol, tu mente está preparada para planificar estrategias y para ponerlas en marcha, para actuar según las circunstancias.
Ajedrez y pesca deportiva
Pero por ejemplo para jugar al ajedrez no necesitas mover muchos músculos, es necesario tener sano el brazo y la mano, es todo.
Aunque el ajedrez requiere de una destreza mental demasiado alta, quizás la que más. Conocer las estrategias, anteponerse a las que pueda estar planificando el adversario con tan sólo estudiar los movimientos previos, merece un entrenamiento de la mente diario para desarrollar esta destreza sobre el tablero.
Pero el ajedrez no es el único deporte que no necesita un esfuerzo físico como tal. La pesca deportiva, como su nombre indica es un deporte donde tampoco el esfuerzo físico como tal luce. Es decir tú vas a una competición de pesca deportiva y te ves un montón de gente normalmente varones sentados frente a una caña de pescar esperando que el pez pique y hunda la bolla (que es el instrumento colocado al final del hilo que te indica dónde has lanzado el sedal)
Puede considerarse ganador aquel que pesque más peces o aquel que pesque más kilos.
¿Por qué considerarlos deporte?
Por qué se considera deporte la pesca por ejemplo. En la pesca deportiva existen estrategias también para conseguir un mayor éxito en el ejercicio. Comenzando por el señuelo, la línea, los plomos, el cebo… todo influye en la pesca para conseguir el objetivo.
Parece que al igual que en el ajedrez se apremia la destreza tanto en un caso como en otro, y la ejercitación de ésta es lo que le hace merecedoras de la categoría de deporte. También el carácter competitivo por supuesto. Y la última razón por la que ambas actividades son consideradas deportes, es porque tienen un reglamento. La reglamentación es la documentación final que las categoriza como deporte.
Puedes pescar por hobby, hacerlo solo por placer, pues es un deporte que relaja, pero se pone más interesante si lo haces para conseguir un premio. Lo mismo puedes hacer con el ajedrez.
Puedes jugar en casa, con tus hijos, tus padres, hermanos o amigos, también lo puedes hacer en el ordenador enfrentándote a un software, pero si entras en competición te motivas, sube tu interés por el juego.